La teoría del color

Cuando los colores hablan de nosotros y nuestros proyectos.

La teoría del color. Está claro que el color es algo esencial, es algo que entra por los ojos, que enamora o que te expulsa. Es esencial en el interiorismo. Puede ser corporativo, afectar al estado de ánimo o representar equipos, banderas y empresas. Lo tenemos mucho más integrado de lo que creemos. Incluso en la voluntad de no ponerlo hay una intención. Hay personas que le tienen miedo, otros que se lo inyectan en vena y otros que juegan discretamente con él. Para mi siempre ha sido algo esencial, como muchas otras cosas en la vida.

Desde pequeña juego a poner colores a la gente, siempre creo que cada persona es un color. No es solo por su pelo, su piel o su ropa, sino más bien su energía. Hago lo mismo con las frutas e incluso los números, así que si te conozco en persona seguramente te habré puesto estas etiquetas: piña+verde pistacho + 3. 

El color como identidad

Respecto a la moda en mi casa me han enseñado la teoría de los 3 colores, combinarlos en su justa medida pero no pasarse, y tras analizar el mercado veo que es algo que no se ha inventado mi madre sino es algo histórico en la moda,  un equilibrio interesante. En el interiorismo hay más factores, están los materiales, que obvio se declinan en un tono pero no por ello son un color. ¿Es la madera Marrón? ¿El acero gris? El pladur blanco? ¿El hormigón gris? ¿El vidrio transparente? El terciopelo rojo? No necesariamente. A mi me gusta diseñar pensando en que no son colores sino materiales y a partir de allí combinarlos generando armonía.

El color es identidad, diversión, alegría.

  • El rojo es pasión, es español, es modernidad, es fuerza.
  • Los pasteles son nórdicos, femeninos, infantiles.
  • Los tierra son colores naturales, de exterior, sufridos y atemporales. Los azules y verdes son marineros polivalentes y grandes aliados en proyectos de interiorismo en restauración.
  • Los amarillos son baratos, diurnos y jovenes. Hay algunos más combinables que otros.
  • El rojo no es un color fácil de combinar en el interiorismo, habrá que hacer un uso muy comedido.

No nos imaginamos un espacio con paredes rojas y muebles rojos, verdad? Pero en cambio sí que seríamos capaces de pintar una pared azul claro pastel y colocar sábanas azules, verdes o incluso amarillas. 

Identifica tu negocio con colores

Venimos de una etapa de monocromatismo e incluso abuso del beige como color base. Es cierto que el beige o blanco roto tiene una muy bonita reflexión de luz, es atemporal e incluso anodino, genera calma y bienestar, pero poco sé habla de lo rápido que se aburre un espacio así. En todos mis años de interiorista  he visto a la gente aburrirse mucho antes de un beige que de un azul marino.  Solo hace falta ver cómo los usuarios de ese beige acaban añadiendo “detalles” a su interiorismo con color. Otro de los grandes defectos del monocromatismo beige es que al final todos los interiorismos parecen iguales. 

El otro día paseaba por el centro comercial la Illa y veía que habían 5 tiendas de ropa de mujer seguidas iguales. Literalmente iguales. Microcemento en el suelo beige, paredes con textura beige, muebles beige y algún toque de madera. Sentí mucha pena que nadie hubiese sabido diseñarles algo hecho a medida para esas marcas, como podían tener una imagen contemporánea pero con identidad propia. Es obvio que todas quieren ser tendencia y que Zara, el gran monstruo había hecho una flagship totalmente beige pero no por ello las demás debían seguir la misma línea . Creo que cada uno y cada empresa debe encontrar sus detalles que le identifiquen y el color puede ser un gran aliado para ello. 

Helena Puig. Interiorista

Si tienes alguna duda que necesites resolver, estaremos encantadas de atenderte.